El arte se presenta como la elaboración de un discurso manifestado a través de diferentes materiales o medios. Cuando múltiples medios se combinan en una pieza artística los caminos de comunicación se ven extendidos con infinidad de posibles rutas para el intercambio entre el artista, la obra, el objeto de la obra y el espectador de la obra.
Tenemos cada vez más la habilidad de manejar diferentes materiales y más aun diferentes medios, sobre todo los medios digitales que se han compenetrado en lo más profundo de la humanidad en tan solo unas cuantas décadas, lo que a la imprenta le costo siglos desde su invención.
¿Qué es eso que nos atrae de lo digital? Primero, la capacidad de crear cualquier cosa; uno puede crear imágenes, videos, sonidos, textos, software, planos, diseños, recetas, cursos, etc.
Segundo, el acceso a los dispositivos de computo hace que sea muy económico emprender y descubrir un gusto digital por ejemplo la escultura digital; es más fácil y rápido la creación de esculturas digitales en un dispositivo móvil que pasar horas esculpiendo madera, piedra, vidrio y/o metal. Más aun, conforme ha avanzado la tecnología ahora es posible imprimir esa escultura digital con un botón en una variada cantidad de materiales.
Tercero, lo digital es ridículamente fácil de transportar a cualquier lugar. Con las comunicaciones inalámbricas, satelitales, de fibra óptica y demás medios es posible para mas de dos personas trabajar al mismo tiempo en el mismo objeto digital aun estando en diferentes partes del mundo. Todo al momento, todo al instante, todo en la palma de la mano.
Estamos viviendo la era de lo digital y transitando a la era del metaverso (meta-universo) donde básicamente todo aspecto de la vida de un individuo es registrado, monitoreado, procesado, ejecutado y experimentado a través de una interfaz de realidad aumentada y/o de realidad virtual hacia un universo digital viviendo en servidores alrededor del mundo real.
La idea de metaverso conlleva una transportación de una realidad a una simulación. Al momento de estar ejecutándose la simulación, durante ese periodo de ejecución y desde el punto de vista de la simulación, se esta en la “realidad”. No por usar los términos simulación y “realidad” podemos dar por hecho que una u otra exista o no exista, mas allá de ser “real” o no.
Tampoco es que sea un concepto nuevo, un metaverso que seguramente muchos hemos vivido o experimentado es el metaverso de los sueños. Los videojuegos son aproximaciones de metaversos de igual forma. Cuando leemos ficción o fantasía generamos todas las imágenes, sensaciones, situaciones y demás que el autor escribió trasladando las palabras, decodificándolas y ejecutándolas en su propia simulación mental, eso también es un metaverso.